de cadencias y otras cosas

obsesión:
(Del lat. obsessĭo, -ōnis, asedio).
1. f. Perturbación anímica producida por una idea fija.
2. f. Idea que con tenaz persistencia asalta la mente.

viernes, marzo 04, 2005

Sensorio

Extraño órgano es la piel, manta que nombra el adentro y el afuera, delimita, sí, pero más importante, nos entrega el mundo, es a través del tacto, nuestro primer sentido, que comprendemos que hay un Exterior cuya única evidencia eran los ruidos apagados que nos llegaban hasta nuestra primera residencia...
Diseñado para sentir, se ve un tanto olvidado en el cotidiano, bombardeados de luces tintineantes y sonidos estridentes, la negligencia se comprende pero no se perdona, fuera del ring del erotismo, donde ocupa lugar central, las sensaciones, especialmente las térmicas le son negadas... ¡vamos! Así como toda comida requiere sal y todo buen beso necesita una mordida, es fundamental sentir algo de frío, nada como un cambio de temperatura para recordar que estamos cubiertos de terminaciones nerviosas que nos describen al mundo...
Imagen: Día soleado con viento fresco, sentado bajo un árbol no demasiado frondoso, el sol se filtra entre las ramas y me hace olvidar el viento ahí donde me toca, cierro los ojos y me dedico a sentir la zona específica donde anida el sol, no es fácil, el viento mueve las hojas y la mancha luminosa se mece con ellas. Disfruto. Luego abro los ojos y veo pasar a la gente, cubierta con abrigos, gorros y bufandas, me dan ganas de contarles, pero no tiene caso, han olvidado...
Gide nos confiesa que lo que más le gusta del agua es que siente más los cambios de temperatura, una vez que nos remojamos en el frío, cuando logramos sentirnos a gusto y la tibieza del cuerpo es tranquilizante ahí donde el agua helada nos toca, salimos y el viento nos muerde y es con esa mordida que el líquido se vuelve un hogar, tíbio y acogedor, todo esto en un segundo... la piel y sus cambios de humor.
Adicta como es a los cambios, la muerte para la piel no es la ausencia de sensaciones, sino la ausencia de cambio, la tela más suave, ante la inmovilidad se vuelve la peor enemiga, úlceras, escaras, no hay mayor afrenta que olvidarla, dejándola siempre igual, siempre protegida.
Porque ese es el secreto, una piel cubierta, no siente... nada. Es únicamente en el hueco del calcetín, en la camisa mal fajada, en el cuello descubierto, donde respira y siente y se acuerda.
el oscuro objeto tuvo tiempo a las 1:25 a.m.  

3 anotaciones al margen

Invítame debajo del árbol!!! ¿sí??? yo puedo aprender si me enseñas!!! Me encató, besos, e.
Blogger e., at 8:52 p.m.  
Escribes de una manera muy agradable. Este post me conmovió especialmente porque tiene que ver conmigo de aquí al viernes.
Blogger M, at 3:48 p.m.  
¿qué tan debajo del árbol querés
que te lleve?

los topos tienen el más sensible tacto entre los animales,
bueno, eso está por tocarse...
Anonymous Anónimo, at 3:09 p.m.  

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